Errores comunes al construir una vivienda (y cómo evitarlos)

Planificar bien desde el inicio es la clave para evitar imprevistos y construir con éxito.

Construir una vivienda es una de las decisiones más importantes y emocionantes que puede emprender una persona o familia. Es también un proceso largo, exigente y lleno de decisiones que afectarán tanto al resultado final como a la posterior experiencia de habitarla. Por esa razón, una buena planificación y una visión clara desde el principio son fundamentales para evitar imprevistos, sobrecostes o frustraciones.

A continuación, repasamos algunos de los errores más habituales al construir una vivienda y las claves para prevenirlos.

1. No definir bien las necesidades desde el inicio

Uno de los fallos más comunes sucede incluso antes de iniciar el proyecto: no tener claro qué se necesita realmente. Muchas veces se empieza a diseñar sin haber reflexionado sobre el modo de vida, las rutinas diarias o las necesidades futuras, y esto puede derivar en una casa poco funcional.

Antes de proyectar, es esencial dedicar tiempo a analizar cómo se va a vivir en la vivienda: qué espacios son prioritarios, cuántas personas la ocuparán, qué actividades se desarrollarán y cómo podrían cambiar con el tiempo.

2. No contar con un proyecto integral y coordinado

En algunas ocasiones, se inicia la obra con planos incompletos o sin un proyecto ejecutivo que contemple todos los aspectos técnicos. Esta falta de planificación puede generar problemas como improvisaciones en obra, conflictos entre oficios y desviaciones presupuestarias. Un proyecto integral que incluya arquitectura, estructura, instalaciones y acabados garantiza coherencia y control en la ejecución y construcción del proyecto.

3. Elegir mal el terreno o no estudiar sus condicionantes

La elección del terreno es un punto crítico. Aspectos como la orientación, la pendiente, el acceso, las vistas o la normativa urbanística condicionan enormemente el diseño y el presupuesto. Comprar sin un estudio previo puede suponer limitaciones técnicas o costes añadidos. Antes de adquirir un terreno conviene evaluar su potencial arquitectónico y normativo. Entender cómo se puede implantar la vivienda en su entorno es clave para aprovechar al máximo sus posibilidades.

4. No controlar el presupuesto de forma realista

Subestimar los costes o no prever imprevistos es otro error frecuente. Es habitual centrarse en el coste de la obra y olvidar otros gastos como licencias, honorarios, paisajismo o mobiliario.

La mejor estrategia es trabajar con presupuestos detallados y actualizados por fases, revisando las partidas antes de tomar decisiones. Un control económico riguroso permite mantener el equilibrio entre diseño, calidad y viabilidad.

5. No priorizar la eficiencia energética

En pleno contexto de transición ecológica, la sostenibilidad debe ser un eje central de cualquier proyecto residencial. Una mala orientación, un aislamiento insuficiente o la ausencia de estrategias pasivas pueden generar viviendas incómodas y costosas de mantener. El diseño bioclimático, la elección de materiales adecuados y la incorporación de energías renovables son herramientas que permiten reducir el consumo y aumentar el confort.

6. No confiar en un equipo profesional

El último error, y quizás el más determinante, es pensar que se puede improvisar. Construir una vivienda exige experiencia, coordinación y conocimiento técnico. Contar con profesionales cualificados como arquitectos, ingenieros, interioristas y constructores, no solo garantiza calidad, sino también tranquilidad durante todo el proceso.

Marcel House – Palafrugell, Girona

En Cabana, creemos que la clave para construir con excelencia está en anticipar, escuchar y acompañar. Evitar errores no depende solo de la técnica, sino de una metodología que combine rigor y sensibilidad. Nuestro objetivo en la construcción de esta vivienda es transformar este proceso en una experiencia positiva y coherente, en la que cada decisión sume valor al resultado final, dando lugar a un hogar pensado para durar, adaptarse y disfrutarse plenamente, y que sea verdaderamente un espacio propio.

También te puede interesar…