Cómo elegir el terreno ideal para construir tu vivienda

La primera elección para una vivienda coherente y duradera.

Elegir el terreno adecuado es uno de los primeros y más importantes pasos a la hora de construir una vivienda. No se trata únicamente de encontrar un espacio bonito o económico, sino de comprender cómo cada característica del lugar condicionará la vida diaria y el diseño arquitectónico. Un terreno bien seleccionado puede potenciar la luz, la ventilación, las vistas y la relación con el entorno, mientras que uno mal elegido puede limitar el proyecto desde el inicio y generar costes adicionales.

1. La ubicación

Uno de los aspectos iniciales a considerar es la ubicación. Elegir entre una ciudad, un pueblo o un entorno rural determina no solo el estilo de vida y las oportunidades de transporte o servicios, sino también la relación de la vivienda con su entorno. Los terrenos urbanos suelen ofrecer accesos más rápidos y servicios completos, pero suelen ser más caros y con limitaciones de espacio. Por otro lado, los terrenos en entornos rurales o periurbanos brindan mayor libertad de diseño, vistas abiertas y contacto con la naturaleza, aunque pueden carecer de ciertos servicios e infraestructuras.

2. Infraestructura y accesibilidad

La infraestructura disponible es otro factor decisivo. Accesos viales adecuados, suministro de agua, electricidad, telecomunicaciones o saneamiento son algunos de los aspectos esenciales para que el proyecto sea viable. Un terreno sin conexiones adecuadas puede generar costes ocultos significativos para su adecuación. La proximidad a servicios como escuelas, centros de salud o transporte público también influye en la comodidad de la vida diaria y en el valor de la inversión.

3. Orientación y clima

La orientación del terreno es fundamental para el confort y la eficiencia energética. La incidencia de la luz solar y la dirección de los vientos predominantes afectan la temperatura interior, la iluminación natural y la ventilación. Un terreno bien orientado permite maximizar la luz del día, reducir consumos energéticos y crear espacios interiores agradables y saludables.

Marcel House – Palafrugell, Girona. Axonometría

4. Topografía y composición de suelo

La topografía y la composición del suelo son igualmente determinantes. Un terreno plano facilita la construcción y reduce costes, mientras que un desnivel ofrece oportunidades arquitectónicas interesantes, como terrazas, sótanos o viviendas que se integran en el paisaje. La composición del suelo, determinado por presencia de rocas, raíces, humedad o inestabilidad, condiciona la cimentación, la durabilidad de la vivienda y el presupuesto de la obra. Por ello, es recomendable realizar estudios geotécnicos antes de comprar el terreno, y necesario antes de construir para evitar sorpresas en la ejecución y el presupuesto inicial de la vivienda.

Marcel House – Palafrugell, Girona. Sección

5. Valor y precio del terreno

El valor y precio del terreno también debe evaluarse con criterios técnicos y de inversión. Más allá del coste inicial, hay que considerar la relación entre ubicación, servicios, topografía y potencial arquitectónico. Un terreno más caro puede compensar con facilidad de construcción, vistas, orientación y menor riesgo de imprevistos, mientras que terrenos muy económicos pueden implicar mayores costes ocultos.

6. Riesgos naturales

Finalmente, es importante considerar riesgos naturales como inundaciones, deslizamientos, presencia de corrientes subterráneas o proximidad a zonas de riesgo sísmico. Aunque algunos de estos terrenos pueden ser edificables, requieren análisis técnicos específicos y medidas constructivas adicionales para garantizar la seguridad y la durabilidad de la vivienda. Conocer estas condiciones permite planificar correctamente y evitar problemas futuros.

 

Elegir un terreno no consiste únicamente en comprar un espacio físico: es comprender su potencial y cómo puede transformarse en un hogar que refleje la manera de vivir de quienes lo habitan. Un terreno adecuado inspira el diseño, aporta identidad a la vivienda y permite crear espacios funcionales, luminosos y acogedores.

En Cabana, entendemos que el terreno es mucho más que un soporte: es el punto de partida de una vivienda con alma. Nuestro enfoque combina análisis técnico y sensibilidad para ayudar a cada cliente a identificar los puntos fuertes de los terrenos en los que proyectamos, transformando cada decisión en una oportunidad para que la vivienda se adapte a las condiciones del terreno, potencie las ventajas y se proteja o resuelva las desventajas de cada uno.

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